Evento ministerial Grupo política exterior feminista plus - Intervención de Jean-Noël Barrot, Ministro para Europa y de Asuntos Exteriores (Nueva York, 25.09.24)
Señores ministros:
Señores representantes de los organismos de las Naciones Unidas, de las organizaciones internacionales y de las organizaciones de la sociedad civil:
Señora directora ejecutiva de la ONG ONU-Mujeres
Señoras y señores:
Nuestro países han decidido, oficialmente, dotarse de una diplomacia feminista.
Al hacerlo, han contraído un compromiso, a saber, que los derechos de las mujeres y la igualdad de género ocupen un lugar prioritario en nuestra política exterior.
En efecto, la diplomacia feminista es un compromiso político, que implica luchar contra la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo, defender la igualdad de género, que debe hacerse efectiva, como lo hemos decidido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, reafirmar y promover la universalidad de los derechos de las mujeres y las niñas allí donde se vean amenazados.
Cumpliendo con nuestro compromiso, tendré el honor de recibirlos en Francia, en 2025, con ocasión de la próxima conferencia sobre política exterior feminista, que se centrará en estos principios.
En el año 2025 se celebrará, además, el trigésimo aniversario de dos documentos de gran importancia para el avance de los derechos de las mujeres y las niñas en el mundo: la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Debemos continuar haciendo valer este marco de referencia e incluso ir más lejos.
Precisamente para ir más lejos, Francia ha consagrado en su Constitución, el 8 de marzo de 2024, la libertad de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo. Garantizar la salud y los derechos sexuales y reproductivos es respetar el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo. Es necesario protegerse contra todo retroceso y esto debe continuar siendo una prioridad absoluta para nuestro grupo. Invitamos a todos los Estados a otorgar el más alto nivel de protección jurídica al derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Ir más lejos es también tomar en consideración los desafíos que supone el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías digitales y, en particular, de la inteligencia artificial.
Francia lanzó, en 2023, el laboratorio para los derechos de las mujeres en línea, una plataforma internacional destinada a luchar contra la violencia contra las mujeres y las niñas en línea. Construimos, así, la primera plataforma de este tipo, que funcionará, a la vez, como un espacio para debatir y como una incubadora de proyectos.
La organización de la próxima cumbre sobre inteligencia artificial, en París, en febrero de 2025, será también una oportunidad para enfrentarse a los sesgos de género y obstáculos para los derechos de las mujeres y niñas en línea.
A este respecto, Francia presenta con los Países Bajos, este otoño, un proyecto de resolución en la Asamblea General para luchar contra la violencia contra las mujeres y las niñas en línea. Son las primeras víctimas y es hora de que la comunidad internacional se haga cargo de este asunto.
Señoras y señores:
La violencia contra las mujeres y las niñas también se comete en contextos de guerra. No podemos aceptar lo que está ocurriendo en Afganistán, donde la política de segregación de los talibanes borra a las mujeres de la sociedad. Hemos establecido que el respeto de los derechos de las mujeres es una condición clara para la reanudación del diálogo político. Debemos mantenerla. No debemos ni podemos abandonar a las mujeres y niñas afganas. Sería un error moral.
Tampoco podemos dejar de condenar con la mayor firmeza los episodios salvajes de violencia sexual a los que recurrieron Hamás y otros grupos terroristas el pasado 7 de octubre.
No podemos olvidar las vidas de las mujeres yazidíes, destrozadas por el terrorismo genocida de Dáesh.
La lucha contra la violencia sexual y sexista y contra la impunidad seguirá ocupando un lugar central en nuestra acción. En efecto, Francia fue la primera en apoyar el fondo de Nadia Murad y del doctor Mukwege y también apoyó la organización de la primera conferencia internacional de fiscales sobre la lucha contra la impunidad de los responsables de violencia sexual, en La Haya, en el pasado mes de marzo. Continuará trabajando para apoyar a las mujeres víctimas de violencia sexual, como lo hace en Ucrania con las víctimas de los abusos rusos, en la República Democrática del Congo o en la República Centroafricana.
Señoras y señores:
La comunidad internacional no debe limitarse a tomar el feminismo simplemente como la protección de las víctimas. Mencionaba el aniversario, el año que viene, de la Declaración de Beijing. Me gustaría ahora volver a evocar el papel de las mujeres como agentes del cambio, por la paz, el desarrollo sostenible y la prosperidad. La participación de las mujeres y las niñas en los procesos de toma de decisiones es imperativa desde el punto de vista moral y, a la vez, una condición para nuestra prosperidad.
Apoyamos, por esta razón, el proyecto de recomendación general n.o 40 del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que trata sobre la representación equitativa e inclusiva de las mujeres en los procesos de toma de decisiones. Es un avance destacable. Celebro también el trabajo del comité y agradezco a la ministra, Nicole Ameline, por su esclarecedora presentación.
Lo sabemos, el papel de las mujeres es fundamental para responder a las crisis y asegurar, juntos, la paz y la seguridad. A este respecto, espero algún día poder dirigirme a una mujer secretaria general de las Naciones Unidas. Y también a su emisario para la participación política de las mujeres y la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad.
Quiero recordar, asimismo, que Francia apoya la voz de aquellas que defienden estos derechos, en ocasiones arriesgando sus vidas, en todo el mundo. El Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas, invención francesa, es también el primer fondo del mundo por sus financiaciones y su alcance geográfico. Me comprometo a perpetuarlo.
Señoras y señores:
A modo de conclusión, quisiera expresar el apoyo de Francia a todas las mujeres y niñas cuya voz se acalla y silencia, cuyas libertades y derechos se niegan y pisotean. Francia está con ustedes, con ellas.
Muchas gracias.
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