Francia pone en marcha el mecanismo de restitución de sus «bienes mal adquiridos»
Los bienes que se consideran «mal adquiridos» suelen ser bienes que han adquirido de forma ilícita personalidades políticas extranjeras o allegados de éstas con actos de corrupción, desvío de fondos u otros delitos económicos cometidos inicialmente en sus países de origen. El mecanismo, que está en marcha desde la firma de la circular n.º 6379/SG del 22 de noviembre de 2022, permite a Francia restituir los ingresos derivados de la cesión de los «bienes mal adquiridos», de forma que beneficien lo más directamente posible a la población del Estado extranjero correspondiente.
Un mecanismo innovador de restitución de los «bienes mal adquiridos»
La corrupción es un fenómeno complejo y persistente que afecta a todas las regiones del mundo. Constituye una amenaza para el Estado de derecho, un obstáculo para el funcionamiento correcto de la economía y un factor de inestabilidad a nivel nacional, regional e internacional. Se trata, así, de un impedimento mayor al desarrollo sostenible de nuestras sociedades.
En ciertos casos, la corrupción que tiene lugar en el interior de un Estado puede facilitar la adquisición de bienes pertenecientes a otros Estados. La restitución de estos bienes, adquiridos ilegalmente, en cooperación con los Estados de origen, con el objetivo de beneficiar lo más directamente posible a su población, constituye un instrumento eficaz para luchar contra la corrupción.
En consecuencia, Francia adoptó un dispositivo de restitución, que ya está en marcha, de sus «bienes mal adquiridos», administrado por el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores (MEAE), mediante la ley n.º 2021-1031 de 4 de agosto de 2021 de programación sobre desarrollo solidario y lucha contra las desigualdades en el mundo.
Este mecanismo innovador prevé la restitución de los ingresos derivados de la venta de los «bienes mal adquiridos», definitivamente confiscados en Francia, mediante acciones de cooperación y desarrollo que beneficien lo más directamente posible a la población del Estado extranjero correspondiente. Dicho mecanismo entró en vigencia a partir del momento en el que sus modalidades fueron presentadas en la circular n.º 6379/SG de 22 de noviembre de 2022, firmada por la primera ministra.
¿Cómo funciona?
Cuando los «bienes mal adquiridos» han sido confiscados por las autoridades judiciales en Francia, la ley francesa posibilita que el Estado de origen de los fondos solicite su restitución mediante una solicitud de asistencia judicial. Dicho Estado también puede emprender acciones legales ante los tribunales franceses para establecer un derecho de propiedad o solicitar una reparación:
• constituyéndose en actor civil ante los órganos jurisdiccionales franceses si el hecho ha conllevado la apertura de una investigación autónoma en Francia (por ejemplo por blanqueo de activos obtenidos mediante actos de corrupción);
• o incoando un procedimiento civil distinto.
El mecanismo de restitución de los «bienes mal adquiridos» será administrado por el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores, que abrirá los créditos correspondientes a los importes confiscados tras su abono en el presupuesto general del Estado. Dichos importes se destinarán a acciones de cooperación y desarrollo. De esta manera, varias organizaciones podrán usar los fondos para emprender acciones de cooperación y desarrollo que beneficien lo más directamente posible a la población afectada.
Los fondos restituidos permitirán financiar diversas acciones de cooperación y desarrollo
La implementación del dispositivo de restitución se inscribe en el marco de una cooperación entre Francia y el Estado de origen de los fondos. Las acciones financiadas por dichos fondos, destinados a mejorar las condiciones de vida de la población, pueden adoptar diversas formas:
• proyectos de infraestructura, implementados por proveedores de fondos internacionales;
• iniciativas llevadas a cabo por diferentes instituciones de las Naciones Unidas, como la Unesco, para mejorar la calidad de la educación;
• acciones de apoyo a la sociedad civil.
Estas iniciativas no se contabilizarán como parte de la Ayuda Oficial al Desarrollo de Francia, puesto que se trata de restituir, a las poblaciones correspondientes, los fondos de los cuales se los ha privado indebidamente.
Una participación plena de las organizaciones de la sociedad civil
La población local participará de los órganos de seguimiento de la implementación de los proyectos financiados gracias a los fondos restituidos. Una parte de los fondos restituidos puede financiar acciones encaminadas a reforzar las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil local, con el objetivo de sensibilizarlas en lo que respecta a las restitución de bienes y permitirles desarrollar sus propios instrumentos de seguimiento y control de la utilización de fondos.
Las organizaciones de la sociedad civil, francesas e internacionales, son socios de referencia para llevar a cabo las acciones de refuerzo de capacidades de las organizaciones de la sociedad civil de los países beneficiarios de los fondos.
La información de calidad sobre las organizaciones de la sociedad civil está garantizada por el respeto de las prácticas adecuadas en materia de transparencia y trazabilidad en el uso de los fondos, presentadas en la circular. Se prevé, en particular, publicar todo acuerdo escrito firmado con el Estado de origen con respecto a la afectación de los fondos y la información relativa a las acciones financiadas (monto del programa, objetivo, informes de auditoría y evaluación de los responsables, etc.), así como, eventualmente, los acuerdos con las organizaciones responsables de la implementación de los proyectos.
Descargar la versión firmada de la circular en francés (PDF - 785 kB)
Descargar la circular en inglés (PDF - 637 kB)
Actualización: junio de 2023