Acción de Francia

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Tras haber cumplido con la obligación de destruir su arsenal (labor finalizada en 1999) y con la de limpiar de minas las zonas bajo su jurisdicción, labor finalizada en 2008 con la limpieza del enclave de la Doudah, en Yibuti, Francia se centra hoy en sus obligaciones en virtud del artículo VI de la Convención de Ottawa, la cooperación y la asistencia internacionales. Además, trabaja de forma activa en la universalización de la Convención de Ottawa, en particular mediante la movilización de su red diplomática.

Aplicación en el plano interno

A nivel nacional, el país ha cumplido rápida y totalmente con las obligaciones derivadas de la Convención de Ottawa.

Aspectos legislativos y normativos

El 1 de julio de 1998, el Parlamento francés votó por unanimidad la ley por la que se ratificaba la Convención de Ottawa. Se publicó en el derecho nacional mediante el decreto n.º 99-303 de 13 de abril de 1999 y Francia depositó el instrumento de ratificación ante la Secretaría General de Naciones Unidas el 23 de julio de 1998, convirtiéndose así en el primero de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad en ratificar la Convención.

Francia también fue uno de los primeros Estados partes en adaptar su legislación interna a este tratado promulgando una ley de aplicación (ley n.º 98-564) sobre eliminación de minas antipersonal el 8 de julio de 1998, por la que se creó la Comisión Nacional para la Eliminación de Minas Antipersonal (CNEMA). Los dos decretos n.º 99-357 y n.º 99-358 de 10 de mayo de 1999 precisaron algunas disposiciones.

Aspectos operativos

En 1986, Francia, que era uno de los productores de minas, decidió dejar de exportarlas. En febrero de 1993 anunció de forma solemne una moratoria absoluta sobre las exportaciones de este tipo de armas, cuya producción suspendió en septiembre de 1995.

En lo que respecta a la limpieza de zonas minadas, Francia ha cumplido con todas las obligaciones impuestas por la Convención. Así, ha completado la limpieza de la única zona bajo su control en la que había minas antipersonal: la zona militar de La Doudah, en Yibuti.

Sobre las disposiciones de la Convención relativas a la destrucción de arsenales de los Estados partes en los cuatro años siguientes a su entrada en vigor (artículo 4), Francia se había fijado como objetivo terminar las operaciones de destrucción (más de 1,5 millones de unidades) durante el año 2000. Al final, visto el ritmo de destrucción, alcanzó este objetivo el 20 de diciembre de 1999, con más de tres años de antelación sobre la fecha prevista por la Convención de Ottawa y más de un año antes de la fecha tope prevista por la ley de 8 de julio de 1998.

En el plano diplomático

Apoyo a los esfuerzos de promoción de la Convención de Ottawa

En el plano internacional, el compromiso de Francia en la lucha contra las minas antipersonal se ha traducido desde 1999 en un apoyo activo a los esfuerzos encaminados a fomentar la universalización de la aplicación de la Convención de Ottawa. Estas acciones de promoción se basan en un trabajo diplomático intenso, tanto en las esferas internacionales adecuadas como en la Unión Europea o en los numerosos encuentros bilaterales. Además de gestiones políticas periódicas, se han adoptado iniciativas concretas:

  • apoyo financiero al colectivo de ONG, Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersonal (ICBL, Premio Nobel de la Paz en 1997), por sus acciones de comunicación y por la publicación del «Observatorio de minas».
  • contribución de Francia al proyecto Bibliomines, una biblioteca en línea que reúne toda la documentación existente en el mundo en francés sobre la lucha contra las minas y los restos explosivos de guerra (REG), dirigida ante todo a los habitantes y a las administraciones de los países de habla francesa.

Participación en el proceso de seguimiento de la Convención de Ottawa

Francia está muy comprometida en todas las cuestiones relacionadas con la aplicación de la Convención de Ottawa. Desde su entrada en vigor en marzo de 1999, Francia ha asumido responsabilidades en el marco de los trabajos entre sesiones de seguimiento de la Convención de Ottawa: copresidencia, con Camboya, del Comité permanente de tecnologías de desminado, de 1999 a 2000, copresidencia, con Colombia, del Comité permanente de asistencia a las víctimas, de septiembre de 2002 a septiembre de 2003; participación en el Comité de coordinación.

La tercera Conferencia de examen de la Convención de Ottawa (Maputo, 23 a 27 de junio de 2014) permitió hacer balance de los cinco últimos años de aplicación de la Convención y revisar su funcionamiento, a la vez que permitió reafirmar e ilustrar el compromiso determinado de Francia en la lucha contra las minas antipersonal en el mundo. La presencia de Estados Unidos en calidad de observador en la Conferencia supuso una señal positiva.

El objetivo prioritario de Francia sigue siendo fomentar la aplicación universal de la Convención de Ottawa y trabajar para reforzar su eficacia, velando por mantener su integridad y evitando fórmulas que podrían llevar a disminuir su alcance.

Papel de Francia en la limpieza y en la asistencia a las víctimas

En el plano operativo, el compromiso de Francia en la lucha contra las minas antipersonal se ha traducido en un apoyo, especialmente financiero, a varios proyectos de lucha contra las minas antipersonal y sus consecuencias. A este respecto, los esfuerzos que lleva a cabo son significativos.

La ayuda bilateral en cuestión de lucha contra las minas, las municiones en racimo y los restos explosivos de guerra ha disminuido con respecto al pico que alcanzó en 2005, por cuestiones presupuestarias y por la reforma del Ministerio de Asuntos Exteriores. Aún así, Francia sigue firmemente decidida a mantener su esfuerzo financiero en limpieza, en especial a través de la AFD, un esfuerzo que empieza a dar frutos. La ayuda de Francia a la lucha contra las minas antipersonal incluye entre otros:

  • financiación de programas de limpieza y de asistencia a las víctimas, la mayoría de ellos dependientes de ONG que llevan a cabo el trabajo de campo. Así, el Ministerio francés de Asuntos Exteriores cofinanció un proyecto de asistencia a las víctimas de la ONG Handicap International entre 2009 y 2012. Este programa lleva a cabo un enfoque regional en cinco zonas (Sudeste Asiático, Asia Central, Oriente Próximo, Balcanes, África), centrándose especialmente en seis países: Argelia, Camboya, Nigeria, Nepal, Sierra Leona y Somalilandia. Más recientemente, Francia contribuyó con proyectos de educación sobre los peligros y de limpieza llevados a cabo por Handicap International en el Líbano y en Laos;
  • acciones formativas de desminado humanitario y de destrucción de municiones, pero también para médicos y enfermeros militares africanos que puedan estar implicados en la asistencia a las víctimas;
  • contribuciones de Francia al Centro Internacional de Desminado Humanitario de Ginebra, que incluyen poner a disposición a un oficial general para llevar a cabo el seguimiento de un programa francófono, así como al Centro de perfeccionamiento en técnicas post-conflicto de desminado y limpieza (CPADD) de Ouidah, en Benín.

Por otra parte, se debe considerar la aportación de Francia a la lucha contra las minas antipersonal desde una perspectiva multilateral. Francia, a diferencia de algunos de sus socios europeos, ha optado por que su ayuda exterior, y por lo tanto su ayuda al desminado humanitario, transite principalmente por la Unión Europea y por sus instrumentos. Hay que añadir a este esfuerzo sus contribuciones en las operaciones de mantenimiento de la paz (OMP) de Naciones Unidas, sin olvidar aquellas de las operaciones exteriores, que participan, en gran medida, en la realización de operaciones de desminado, como en el caso de la FINUL en el Líbano.

La movilización de Francia en este tema es pues significativa. Sigue determinada a mantener esta movilización sobre un tema prioritario para su acción diplomática.

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Actualización: diciembre de 2014