Declaración de los ministros de Asuntos Exteriores del G7 reunidos en Charlevoix (14 de marzo de 2025)
Nosotros, ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Canadá, los Estados Unidos de América, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido y alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, nos hemos reunido en Charlevoix del 12 al 14 de marzo de 2025.
Prosperidad y seguridad de Ucrania a largo plazo
Hemos reafirmado nuestro apoyo indefectible a Ucrania, que defiende su integridad territorial y su derecho a la existencia, su libertad, su soberanía y su independencia.
Hemos acogido con satisfacción los esfuerzos desplegados actualmente para lograr un alto el fuego, en particular en el marco del encuentro entre los Estados Unidos y Ucrania, organizado en Arabia Saudí el 11 de marzo. Hemos acogido con agrado el compromiso de Ucrania con un alto el fuego inmediato, un paso esencial hacia una paz global, justa y duradera, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
Hemos exhortado a Rusia a avanzar en la misma dirección, aceptando un alto el fuego en las mismas condiciones y aplicándolo plenamente. Hemos considerado la posibilidad de imponer costos adicionales a Rusia de no alcanzarse un acuerdo sobre dicho alto el fuego, en particular mediante nuevas sanciones, la limitación de los precios del petróleo, un apoyo adicional a Ucrania y otros medios como la utilización de los beneficios extraordinarios procedentes de los activos soberanos rusos inmovilizados. Hemos destacado la importancia de las medidas de fomento de la confianza en el marco de un alto el fuego, como la liberación de los prisioneros de guerra y los detenidos civiles y militares y la repatriación de los niños ucranianos.
Hemos recordado que cualquier alto el fuego debía respetarse y hemos insistido en la necesidad de adoptar medidas de seguridad sólidas y creíbles para que Ucrania pueda prevenir nuevas agresiones y protegerse de ellas. Hemos declarado que seguiríamos coordinando la ayuda económica y humanitaria para promover la rápida recuperación y reconstrucción de Ucrania, en particular en el marco de la Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania, que tendrá lugar los días 10 y 11 de julio en Roma.
Hemos condenado el suministro de asistencia militar a Rusia por parte de la República Popular Democrática de Corea e Irán y de armas y componentes de doble uso por parte de China, que desempeñó un papel clave en la guerra librada por Rusia y en la reconstrucción de las fuerzas armadas rusas. Hemos reafirmado nuestra intención de continuar tomando medidas contra estos terceros países.
Hemos expresado nuestra preocupación por las consecuencias de la guerra, en particular para los civiles y la infraestructura civil. Hemos evocado la importancia del deber de rendición de cuentas y hemos reafirmado nuestra determinación de trabajar juntos para alcanzar una paz duradera y lograr que Ucrania siga siendo democrática, libre, fuerte y próspera.
Paz y estabilidad en Oriente Medio
Hemos pedido la liberación de todos los rehenes y la restitución a las familias de los cuerpos de los rehenes que siguen en manos de Hamás. Hemos reafirmado nuestro apoyo a la reanudación de la entrega sin restricciones de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y al establecimiento de un alto el fuego permanente. Hemos destacado la necesidad imperiosa de ofrecer al pueblo palestino perspectivas políticas, lo que supone una solución negociada del conflicto israelo-palestino, que pueda responder a las necesidades y aspiraciones legítimas de los dos pueblos y promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en todo Oriente Medio. Hemos tomado nota de la profunda preocupación que suscita el incremento de la tensión y las hostilidades en Cisjordania y hemos hecho un llamamiento en favor de un apaciguamiento de la situación.
Hemos reconocido el derecho fundamental de Israel de defenderse de conformidad con el derecho internacional. Hemos condenado de manera inequívoca a Hamás, en particular por los ataques terroristas brutales e injustificados que perpetró el 7 de octubre de 2023, por los malos tratos dispensados a los rehenes durante su cautiverio y por el ataque a su dignidad que las ceremonias públicas de su liberación constituyeron. Hemos reiterado que Hamás no puede desempeñar ningún papel en el futuro de Gaza y que nunca debía volver a suponer una amenaza para Israel. Hemos afirmado que estamos dispuestos a dialogar con nuestros socios árabes sobre sus propuestas con el fin de elaborar una hoja de ruta sobre la reconstrucción de la Franja de Gaza y trabajar por el establecimiento de una paz duradera entre Israel y Palestina.
Hemos expresado nuestro apoyo a los pueblos sirio y libanés, en un momento en el que sus dos países trabajan en la construcción de un futuro político pacífico y estable. En este momento decisivo, hemos reafirmado la importancia de la soberanía y la integridad territorial de estos dos países. Hemos exhortado inequívocamente a que se rechace el terrorismo en Siria. Hemos condenado firmemente la escalada de violencia en las regiones costeras de Siria y hemos pedido que se proteja a los civiles y que los responsables de estas atrocidades rindan cuentas. Hemos destacado la importancia fundamental de un proceso político inclusivo y dirigido por los sirios. Hemos celebrado el compromiso adoptado por el Gobierno interino de Siria de trabajar con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas con el fin de eliminar todas las armas químicas aún presentes en el territorio sirio.
Hemos señalado que Irán representaba la principal fuente de inestabilidad en la región y que no debía permitirse nunca a este país desarrollar y adquirir el arma nuclear. Hemos insistido en la necesidad actual de que Irán cambie de rumbo, reduzca la tensión y opte por la vía diplomática. Hemos subrayado la amenaza que representa el creciente uso, por parte de Irán, de las detenciones arbitrarias y los intentos de asesinato en el extranjero como herramienta de coerción.
Cooperación para aumentar la seguridad y la resiliencia en la región indopacífica
Hemos reafirmado nuestra determinación de velar por que la región indopacífica sea libre, abierta, próspera y segura, y que se base en la soberanía, la integridad territorial y la resolución pacífica de las controversias, las libertades fundamentales y los derechos humanos.
Seguimos profundamente preocupados por la situación en el mar de China oriental y en el mar de China meridional, y continuamos oponiéndonos, firmemente, a cualquier intento unilateral de modificar el statu quo, en particular por la fuerza y la coerción. Hemos expresado nuestra preocupación por el creciente uso de maniobras peligrosas y cañones de agua contra buques filipinos y vietnamitas, y por las acciones destinadas a restringir la libertad de navegación y de sobrevuelo mediante la militarización y la coerción en el mar de China meridional, en violación del derecho internacional. Hemos destacado la necesidad de preservar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. Hemos alentado la resolución pacífica de los problemas entre ambos lados del estrecho y hemos reafirmado nuestra oposición a cualquier intento unilateral de modificar el statu quo por la fuerza o la coerción. Hemos afirmado, asimismo, nuestro apoyo a una participación efectiva de Taiwán en las organizaciones internacionales pertinentes.
Seguimos preocupados por el refuerzo de las capacidades militares de China y por el aumento continuo y rápido de su arsenal de armas nucleares. Le hemos pedido a China que participe en las discusiones sobre la reducción de los riesgos estratégicos y que promueva la estabilidad reforzando la transparencia.
Hemos señalado que China no debería llevar a cabo ni consentir actividades destinadas a socavar la seguridad de nuestros nacionales y la integridad de nuestras instituciones democráticas.
Hemos expresado nuestra preocupación por el hecho de que las políticas y prácticas ajenas al mercado de China conduzcan a un exceso de capacidad nocivo y a una distorsión del mercado. Hemos pedido a China, además, que se abstenga de adoptar medidas de control de las exportaciones susceptibles de alterar seriamente las cadenas de suministro. Hemos recordado que no buscamos perjudicar a China ni obstaculizar su crecimiento económico; de hecho, una China que crece respetando las reglas y normas internacionales redundaría en el interés de todos.
Hemos exigido que la República Popular Democrática de Corea (RPDC) abandone totalmente sus armas nucleares y cualquier otro arma de destrucción masiva, así como sus programas de misiles balísticos, de conformidad con todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Hemos expresado nuestra profunda preocupación por los robos de criptomoneda por parte de la RPDC y la necesidad de tratar juntos esta cuestión. Hemos pedido a este país que resuelva de inmediato el problema de los secuestros.
Hemos denunciado la represión brutal de la población birmana por parte del régimen militar y hemos pedido el fin de la violencia y el acceso humanitario sin restricciones.
Refuerzo de la estabilidad y la resiliencia en Haití y Venezuela
Hemos denunciado enérgicamente la horrible violencia que siguen perpetrando las bandas en Haití en sus esfuerzos por hacerse con el control del Gobierno.
Hemos reafirmado nuestra determinación de ayudar a los haitianos a restaurar la democracia, la seguridad y la estabilidad, en particular apoyando a la Policía Nacional de Haití y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, dirigida por Kenia, y favoreciendo el refuerzo del papel de la Organización de las Naciones Unidas. Hemos expresado nuestro apoyo a los esfuerzos de las autoridades haitianas para crear una jurisdicción especializada en la lucha contra la corrupción que respete las normas internacionales más estrictas.
Hemos hecho un nuevo llamamiento en favor del restablecimiento de la democracia en Venezuela, de conformidad con las aspiraciones del pueblo venezolano que votó pacíficamente por el cambio el 28 de junio de 2024, así como del cese de la represión y los arrestos arbitrarios e injustos de manifestantes pacíficos, en particular de jóvenes, perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro, y en favor de la liberación inmediata y sin condiciones de todos los presos políticos. Asimismo, hemos acordado que la amenaza que los buques de la marina venezolana representan para los buques mercantes de Guyana es inaceptable y que contraviene los derechos soberanos internacionalmente reconocidos de Guyana. Hemos reafirmado que el respeto de la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones encierra un valor perdurable.
Apoyo a una paz duradera en Sudán y en la República Democrática del Congo
Hemos denunciado categóricamente los combates y las atrocidades que continúan en Sudán, en particular la violencia sexual contra las mujeres y las niñas, que provocaron la mayor crisis humanitaria a nivel mundial y la propagación de la hambruna. Hemos pedido a las partes beligerantes que protejan a los civiles, que pongan término a las hostilidades y que garanticen un acceso humanitario sin restricciones, y hemos exhortado a los actores extranjeros a que dejen de atizar el conflicto.
Hemos condenado la ofensiva del Movimiento 23 de Marzo, apoyada por Ruanda, en el este de la República Democrática del Congo, así como la violencia, los desplazamientos y las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario resultantes. Esta ofensiva demuestra un desprecio flagrante por la integridad territorial de la República Democrática del Congo.
Hemos vuelto a pedir al M23 y a las Fuerzas de Defensa de Ruanda que se retiren de todas las zonas controladas. Hemos pedido encarecidamente a todas las partes que apoyen los esfuerzos de mediación desplegados por la Comunidad de África Oriental y la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo, que promuevan el deber de rendición de cuentas por las violaciones de los derechos humanos cometidos por todos los actores armados, en particular el M23 y las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, y que se comprometan con una resolución pacífica y negociada del conflicto y con la participación concreta de las mujeres y los jóvenes en este proceso.
Refuerzo de las sanciones y lucha contra la guerra híbrida y el sabotaje
Hemos acogido con agrado los esfuerzos destinados a reforzar el grupo de trabajo sobre las sanciones, centrado principalmente en el establecimiento y la aplicación de sanciones, así como las discusiones relativas a la creación de un grupo de trabajo sobre la guerra híbrida y el sabotaje y un grupo de trabajo sobre América Latina.