La acción de Francia en el G7
El G7 (Grupo de los Siete) es un Grupo de discusión y de cooperación económica, que reúne, cada año, a los jefes de Estado y de Gobierno de siete de los países más industrializados del mundo (Francia, Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Italia y Alemania). Estos países representan el 10 % de la población mundial y el 46 % del producto interno bruto (PIB) mundial (en 2017). La Unión Europea, a través del presidente del Consejo Europeo y el presidente de la Comisión Europea también participa en el G7. El G7 no tiene ni existencia jurídica, ni secretaría permanente, ni miembros por derecho propio. La Presidencia, que asume cada año uno de los siete países, provee los recursos necesarios para la realización de los trabajos del Grupo.
¿Cuál es el papel del G7?
El G7 fue creado por iniciativa de Francia en el contexto de la crisis del petróleo de 1973. La primera cumbre tuvo lugar en Rambouillet, en 1975, en la cual participaron seis países (Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Italia y Japón). En 1976 se sumó Canadá y, en 1977, la Comisión Europea. En 1998 el Grupo integró a Rusia (convirtiéndose, así, en el G8), que formó parte del foro hasta el año 2014, cuando fue excluida por la invasión de Crimea.
Originalmente concebido como un espacio de diálogo informal entre las más grandes potencias económicas, su objetivo inicial era ser un foro de coordinación de políticas económicas y financieras, sin seguir ningún protocolo específico. A lo largo de los años, el G7 ha contribuido, por su dimensión multilateral, a implementar un marco colectivo para una mejor regulación de la globalización.
Además de los temas económicos, como el comercio internacional o la seguridad de las cadenas de suministro, que conforman el núcleo de sus preocupaciones, y el tratamiento de las grandes crisis geopolíticas, el G7 se ha convertido también en un foro de concertación, donde se ofrecen respuestas comunes a los grandes desafíos globales: la paz y la seguridad, la lucha contra el terrorismo, el desarrollo, la educación, la salud mundial, el medioambiente y el cambio climático, la igualdad de género, la transformación digital, etc.
¿Cómo funciona el G7?
El G7 es un foro único que, en un marco reducido e informal, ofrece a los dirigentes de las siete potencias un espacio de diálogo franco y directo.
La eficacia del diálogo se basa en un conjunto de valores comunes a todos los miembros del grupo: la democracia, el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, el libre mercado y el respeto del derecho internacional. La libertad de expresión, así como los valores compartidos, garantizan la posibilidad de abordar los sujetos más sensibles, que no siempre son objeto de consenso, con el objetivo de definir un programa de acción común.
La Presidencia del G7 es rotatoria. El país que preside el Grupo es el anfitrión de la cumbre anual. El país que asume la presidencia se encarga igualmente de la organización de las reuniones ministeriales, al igual que en el G20. La invitación de terceros países (outreach) a la cumbre es decisión de la Presidencia. La última Presidencia francesa del G7 fue en 2019 (la cumbre de Biarritz, del 24 al 26 de agosto). Los países invitados fueron: Chile, India, Australia, Sudáfrica, Ruanda, Egipto, Burkina Faso y la Comisión de la Unión Africana. Durante la Presidencia alemana del G7 en 2022, los países invitados a la cumbre fueron Indonesia (que asumió la Presidencia del G20), India, Senegal, Sudáfrica y Argentina.
- Alemania en 2022
- Japón en 2023
- Italia en 2024
Funcionamiento y coordinación interministerial de las posiciones de Francia
El consejero diplomático del presidente de la República Francesa asume tradicionalmente la función de «sherpa del G7 y del G20» y participa, así, de las reuniones de sherpas, destinadas a preparar las Cumbres de los jefes de Estado y de Gobierno (declaración final y otros informes y declaraciones). En lo que respecta al Ministerio, el director general de Globalización, Cultura, Educación y Desarrollo Internacional (Dirección General de Globalización) asume la función de sous-sherpa, tanto en el grupo sherpa como en el grupo de Asuntos Exteriores (Foreign Affairs Sous-Sherpas, FASS). El grupo de trabajo de la Dirección General de Globalización se encargará, bajo la autoridad del director general, de la preparación de las reuniones de sherpas y de las cumbres para el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores.
Avances posibilitados por el G7
El G7 ha permitido avances concretos en diferentes campos, como la creación del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, la Asociación de Deauville, lanzada luego de la Primavera Árabe, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, la iniciativa de Muskoka, para reducir la mortalidad materna e infantil, o incluso el apoyo a la implementación del Acuerdos de París sobre el clima.
A pesar de que no haya habido cumbre en el año 2020, bajo la Presidencia americana, el G7 supo adaptarse y mantener su importancia en conjunto con el G20. El G7 desempeñó un papel de coordinación en Afganistán en 2021, y continúa siendo un espacio de coordinación crucial en el marco de la guerra en Ucrania.
La acción del G7 permitió impulsar diferentes respuestas multilaterales a las crisis producto de la globalización, mediante un conjunto de acciones concretas: coordinación de las políticas macroeconómicas, en materia de comercio mundial y de fiscalidad internacional (acuerdo fiscal de la OCDE en 2021), medidas excepcionales contra la crisis climática, a favor de la transición energética y de la protección de la biodiversidad, de cara a las COP (implementación de los objetivos del Acuerdo de París, movilización en favor del financiamiento climático), respuesta conjunta frente a la pandemia (Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19, donaciones de vacunas), financiación para el desarrollo, en particular en los países africanos, medidas a favor de la igualdad de género y la seguridad alimentaria, etc. Las cumbres del G7 son, por lo general, momentos decisivos para la movilización de fondos para el desarrollo (financiamiento climático, salud mundial, financiamiento de infraestructuras, etc.). El G7 impulsa y desarrolla, asimismo, las iniciativas multilaterales propuestas en el marco de las Naciones Unidas.
Principales resultados de la cumbre de Carbis Bay (Reino Unido), en junio de 2021
Se trata de la primera cumbre organizada de modo presencial desde 2019, y permitió afirmar el regreso del G7 a la escena internacional con declaraciones en los siguientes temas:
Respuesta a la pandemia: la cumbre reconoció la visión francesa del acceso a la vacuna, para permitir la inmunización, como un bien público mundial, visión que se tradujo por un compromiso en términos de donaciones de vacunas (870 millones de dosis para mediados de 2022), y de incremento de las capacidades de producción en todo el mundo, en particular en los países en desarrollo.
Preparación frente a futuras pandemias: el G7 se comprometió a reforzar la arquitectura internacional de salud, para reforzar el lugar central de la Organización Mundial de la Salud, desarrollar la capacidad de vigilancia epidemiológica y consolidar el enfoque «Una sola salud».
Clima y biodiversidad: la cumbre de Carbis Bay fue la ocasión para presentar la hoja de ruta conjunta del G7 para alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono «lo más rápido posible y, en todos los casos, en 2050 como máximo»: se acordó reducir a la mitad las emisiones en 2030 (en comparación con el 2010), poner fin a toda nueva inversión internacional en carbón no sujeto a la limitación de emisiones desde finales de 2021, aumentar las contribuciones de todos los miembros del G7, con el fin de alcanzar el objetivo de 100 000 millones de dólares por año hasta 2025 y adoptar ambiciosos objetivos en favor de la biodiversidad (por ejemplo, protección del 30 % de la tierra y de los océanos para 2030).
Desarrollo y apoyo a África: el comunicado del G7 muestra cómo se implementarán las conclusiones de la Cumbre sobre el financiamiento de las economías africanas, organizada el 18 de mayo en París, en particular gracias a la adopción de un objetivo conjunto de 100 000 millones de dólares de subsidios a los países más vulnerables, especialmente en África, mediante la reasignación de una parte de los derechos especiales de giro (DEG) de los países desarrollados.
Fiscalidad: tras los ministros de Finanzas del G7, los jefes de Estado y de Gobierno reafirmaron su apoyo a la implementación de una tasa impositiva mínima del 15 % para las empresas multinacionales.
Puede consultar en el sitio de la Presidencia de la República Francesa los documentos dedicados a la cumbre de Carbis Bay.
La crisis de Ucrania modificó el programa del G7 bajo la Presidencia alemana. La cumbre del G7 en Elmau permitió una coordinación esencial para condenar la agresión rusa en Ucrania y tomar medidas comunes, como las sanciones, en sinergia con las medidas adoptadas por la UE.
Sitio de la Presidencia alemana del G7
Enlaces útiles
- Sitio oficial de la Presidencia del G7 (en inglés)
- Lista (en inglés) de los comunicados del G7, disponible en el G7 Information Center de la Universidad de Toronto (Canadá)
- La acción de Francia en el G20
Actualización: octubre 2022