Declaración conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Reino Unido y Suecia, y del alto representante de la Unión Europea (11 de julio de 2025)

Los ministros de Asuntos Exteriores de democracias europeas estamos profundamente inquietos y preocupados por la degradación de la situación en Georgia.

Condenamos firmemente el encarcelamiento y la detención recientes de los jefes de la oposición georgiana por motivos políticos, procedimiento que busca claramente asfixiar a la oposición política en Georgia a pocos meses de las elecciones locales. Estas detenciones, los arrestos arbitrarios y la creciente represión que sufren otras personas que critican a las autoridades georgianas, representantes de la sociedad civil, manifestantes pacíficos y periodistas independientes, contribuyen a desmantelar la democracia en Georgia y transformarla rápidamente en un régimen autoritario contrario a la normativa y los valores europeos. Los recientes cambios legislativos persiguen asfixiar a la sociedad civil independiente y las manifestaciones legítimas.

La represión política que llevan a cabo las autoridades georgianas ha acarreado un gran deterioro de nuestra relación con, por ejemplo, una reducción de la ayuda a Georgia y de la cooperación con sus autoridades. Actualmente, el curso autoritario y antieuropeo que han tomado las autoridades georgianas sigue siendo una amenaza para los avances democráticos de Georgia y sus relaciones con nuestros países.

Seguiremos denunciando las actuaciones antidemocráticas y las vulneraciones de los derechos humanos que cometan las autoridades georgianas y no dudaremos en utilizar todo el abanico de medios unilaterales y multilaterales de los que disponemos si las autoridades georgianas siguen tomando medidas que atenten contra la democracia y los derechos humanos en Georgia.

No es demasiado tarde para cambiar de rumbo. Llamamos a las autoridades georgianas a la inmediata liberación de las figuras políticas, los periodistas y los activistas detenidos injustamente, a rectificar su legislación represiva y a abrir un diálogo nacional con todos los agentes oportunos para hallar una salida a la situación actual.