Propuestas francesas para la nueva agenda para la paz

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¿Qué es la Agenda Común del secretario general de las Naciones Unidas?

Publicado en septiembre de 2021, la Agenda Común del secretario general de las Naciones Unidas es la nueva hoja de ruta de las Naciones Unidas. Propone un plan de acción cuyo objetivo es impulsar la implementación de los acuerdos existentes, en particular los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Francia apoya esta iniciativa esencial, fiel a sus compromisos en favor de un multilateralismo renovado y adaptado a los nuevos desafíos mundiales.

El secretario general de las Naciones Unidas (SGNU) lanzó, en 2022, un conjunto de debates sobre las conclusiones de la Agenda Común, que deberían permitir lograr la adopción, por parte de los Estados miembros, de un «Pacto para el Futuro», con ocasión de la Cumbre del Futuro, que tendrá lugar el 22 y 23 de septiembre de 2024 en Nueva York. Muchos acuerdos y documentos sobre los desafíos de la gobernanza internacional se negociarán en esta Cumbre:

  • una declaración para las generaciones futuras;
  • una plataforma de emergencia;
  • recomendaciones para un multilateralismo eficaz;
  • recomendaciones para una mejor integración de la juventud;
  • el PIB+, un índice para medir el desarrollo «más allá del PIB»;
  • un pacto digital mundial;
  • un código de conducta mundial que promueva la integridad en la información pública;
  • una reforma de la arquitectura financiera internacional;
  • un acuerdo político sobre el espacio ultraterrestre;
  • una nueva agenda de paz.
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¿Por qué una nueva agenda de paz?

En junio de 1992, el secretario general de las Naciones Unidas Boutros Boutros-Ghali presentaba su Programa de Paz. Este informe formulaba un conjunto de recomendaciones sobre los diferentes modos de reforzar la capacidad de las Naciones Unidas en los campos de la diplomacia preventiva, el establecimiento y mantenimiento de la paz y la consolidación de la paz después de los conflictos.
La elaboración de una nueva agenda de paz es la ocasión de llevar a cabo una nueva reflexión colectiva sobre el futuro de los instrumentos de las Naciones Unidas en favor de la paz y la seguridad internacionales. Permitirá, así, revisar y formular nuevas prioridades colectivas para la paz.

Francia propone veinte medidas para la paz y la seguridad internacionales

En respuesta a la consulta del secretario general sobre la nueva agenda de paz, Francia ha formulado 20 propuestas vinculadas con la acción de las Naciones Unidas para garantizar la paz y la seguridad internacionales. Su objetivo es reforzar la autoridad del sistema de seguridad colectivo, modernizar sus instrumentos para la acción y prevenir los riesgos en los dominios estratégicos (en particular el ciberespacio, el desarme y el espacio ultraterrestre).

Entre estas propuestas, Francia recuerda su apoyo a la ampliación del Consejo de Seguridad, tanto en la categoría de miembros permanentes como en la de miembros no permanentes. Llama, en particular, a una mayor representación de los países africanos en ambas categorías.

Destaca, asimismo, la necesidad de regular la utilización del derecho de veto en el Consejo de Seguridad. En efecto, Francia impulsa, junto a México, una iniciativa que propone que los cinco miembros permanentes del Consejo suspendan colectiva y voluntariamente el uso del veto en caso de atrocidades masivas. Esta iniciativa ya ha recibido el apoyo de 106 Estados.

Francia respalda, además, el refuerzo de las funciones y de los instrumentos del secretario general de las Naciones Unidas. Francia desea, así, que pueda nombrar directamente, sin aprobación del Consejo de Seguridad, a sus representantes y enviados especiales, así como a los miembros de los paneles de expertos de los comités de sanciones.

La nueva agenda de paz debe ser, igualmente, la ocasión de repensar un enfoque global del mantenimiento de la paz. Las operaciones de mantenimiento de la paz, cuyo modelo es, en ocasiones, cuestionado, deben ser repensadas, en particular frente al aumento del terrorismo. Se debe reforzar la implicación de las Naciones Unidas en los procesos políticos, necesarios para la salida de las crisis. Se debe evitar la intervención de mercenarios que persigan objetivos contrarios a los objetivos de los cascos azules.

Además, las operaciones africanas de paz, complementarias a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, deben poder beneficiarse de un financiamiento previsible. A este respecto, las Naciones Unidas deben contribuir a su financiamiento. Un acuerdo entre las Naciones Unidas y la Unión Africana es necesario para definir el marco y las modalidades de gobernanza y de financiamiento de las operaciones africanas de paz.

Finalmente, Francia aboga por el refuerzo de la eficacia y la legitimidad de los regímenes de sanciones, así como del papel y la independencia de los paneles de expertos nombrados para aportar su contribución.

Para ampliar información:

Página oficial de la Secretaría de las Naciones Unidas

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