Cumbre de miembros de la Alianza de Países del Sur de la Unión Europea, Med7, en Ajaccio (Francia) (10 de septiembre 2020)

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1 - Los jefes de Estado y de Gobierno de Chipre, España, Francia, Grecia, Italia, Malta y Portugal, nos hemos reunido el 10 de septiembre en Ajaccio, en la VII Cumbre de Países del Sur de la Unión Europea (Med7).

2 - Frente a la crisis sin precedentes provocada por la pandemia de COVID-19, que ha afectado profundamente a la población y a las economías de nuestros países, frente a la proliferación de las crisis regionales y al auge de las tensiones en el Mediterráneo, consideramos más necesario que nunca construir una Europa unida y solidaria, capaz de enfrentarse a todos los desafíos que se le presentan y defender con fuerza y determinación los intereses, la soberanía y los derechos soberanos de la Unión Europea y sus Estados miembros.

Por una política mediterránea renovada

3 - Subrayamos la importancia estratégica que reviste la vecindad meridional de Europa para esta última. Veinticinco años después del lanzamiento del Proceso de Barcelona y más de diez años después de la fundación de la Unión por el Mediterráneo, proponemos reimpulsar la política global de la Unión Europea en el Mediterráneo con el objetivo de desarrollar su capacidad, al igual que la de sus Estados miembros, para responder colectivamente a las distintas dificultades que se plantean en la región. En este sentido, y a la luz de la labor que están realizando las instituciones europeas, proponemos renovar la asociación meridional entre la Unión Europea, sus Estados miembros y los vecinos del sur. Aguardamos con interés la celebración del Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo, programado para el 27 de noviembre, que coincidirá con el 25º aniversario de la Declaración de Barcelona. Antes de esta cita, una reunión entre la UE y la vecindad meridional organizada por España sentará las bases de la política mediterránea renovada.

4 - El objetivo de la asociación meridional renovada debe consistir en consolidar aún más la relación euromediterránea, en particular reforzando la Unión por el Mediterráneo y el Diálogo 5+5 y promoviendo los avances logrados en la Cumbre de las Dos Orillas del Mediterráneo occidental. La asociación debe basarse en un programa de acción política positivo, centrado en el desarrollo de formas concretas de cooperación en cuestiones de interés común que hayamos definido con nuestros socios del sur: reformas, gobernanza democrática, resiliencia de la sociedad civil, clima y medioambiente, transición ecológica, comercio e inversión, energía, cultura y protección del patrimonio, migración y movilidad, emancipación de los jóvenes y programa digital. Puesto que la inseguridad en la región del Sahel y el Sáhara tiene un impacto directo en la seguridad del Mediterráneo, habrá que prestar especial atención a dicha región, sobre todo en lo relativo a la lucha contra el terrorismo, la trata de seres humanos y el tráfico ilícito de migrantes, que contribuyen a la migración irregular.

5 - Esta asociación renovada también debe permitirnos hallar soluciones creativas y constructivas para gestionar los bienes comunes euromediterráneos y para tratar las problemáticas de interés común, como son el acceso a los recursos naturales y la gestión sostenible de los mismos. En la cumbre One Planet de Marsella, que se celebrará en enero de 2021, y en la conferencia ministerial sobre Economía Azul Sostenible de la Unión por el Mediterráneo, que tendrá lugar después, ese mismo año, se podrían adoptar compromisos comunes en materia de protección de la biodiversidad en el Mediterráneo. En el contexto de la promoción de la economía azul en la cuenca mediterránea, seguimos decididos a reforzar el uso de los servicios Copernicus para la vigilancia y la gestión de las zonas costeras, trabajando al mismo tiempo con nuestros socios meridionales. La Iniciativa de desarrollo sostenible de la economía azul en el Mediterráneo occidental (Iniciativa WestMED) podría servir de ejemplo de cooperación equilibrada Norte-Sur que presenta interés para toda la cuenca mediterránea. También habría que intensificar los esfuerzos dirigidos a alcanzar resultados ambiciosos en la COP26 de la CMNUCC y en eventos asociados que se organicen en Italia, en particular en la conferencia Youth4Climate de Milán, que permitirá a los jóvenes participar concretamente en la acción por el clima. De la misma manera, la reunión de jefes de Estado y de Gobierno sobre la protección del patrimonio cultural y natural frente a los efectos del cambio climático que, llegado el momento, se celebrará en Grecia, brindará una oportunidad más para cooperar estrechamente. El Foro Generación Igualdad, que en Francia tendrá lugar durante el primer semestre de 2021, también permitirá implicar a la sociedad civil de ambas orillas para elevar el nivel de ambición común en cuestión de igualdad de género.

Paz y estabilidad en el Mediterráneo

6 - Reiteramos nuestro pleno apoyo y total solidaridad con Chipre y Grecia frente a los reiterados ataques a su soberanía y sus derechos soberanos, así como a las medidas agresivas adoptadas por Turquía. Llamamos a todos los países de la región a respetar el derecho internacional, en particular el derecho internacional del mar, y animamos a todas las partes interesadas a resolver sus diferencias mediante el diálogo y la negociación. A este respecto, aplaudimos la labor de mediación del alto representante y vicepresidente y de Alemania, dirigida a obtener la reanudación del diálogo entre Grecia y Turquía sobre la cuestión de la zona marítima. Además, acogemos favorablemente la invitación del Gobierno de Chipre a negociar con Turquía y señalamos que la delimitación de las zonas económicas exclusivas y de la plataforma continental debería obtenerse mediante un diálogo y negociaciones de buena fe, en pleno respeto del derecho internacional y con arreglo al principio de las relaciones de buena vecindad. Además, llamamos a Turquía a responder a la invitación del Gobierno chipriota para entablar negociaciones de buena fe para delimitar las zonas marítimas al oeste y al norte de la isla, al igual que a someter la cuestión de la delimitación de las fronteras marítimas a la Corte Internacional de Justicia. En la continuidad de las recientes conclusiones del Consejo Europeo y del Consejo de la Unión Europea, lamentamos que Turquía no haya respondido a los reiterados llamamientos de la UE a cesar su actuación unilateral e ilegal en el Mediterráneo oriental y en el mar Egeo. Reafirmamos nuestra determinación de utilizar todos los medios oportunos de los que dispone la Unión Europea para responder a sus actos agresivos. Tras la última reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE (Gymnich), acordamos acelerar las incorporaciones en la lista de sanciones a partir de las propuestas que ya están sobre la mesa, con vistas a su rápida adopción. Afirmamos que si Turquía no avanza por la senda de diálogo y no pone término a su actividad unilateral, la UE está dispuesta a elaborar una lista de medidas restrictivas adicionales que podrían debatirse en el Consejo Europeo de los próximos 24 y 25 de septiembre.

7 - La situación imprevisible de Libia representa una amenaza para la estabilidad del país y del conjunto de la región, incluida la Unión Europea, y contribuye a agravar la amenaza terrorista, la trata de seres humanos y el tráfico ilícito de migrantes. Recordamos que la UE debe hacer todo lo posible para ayudar en la estabilización de Libia. Resulta fundamental reforzar las capacidades de las autoridades libias para que puedan controlar las fronteras terrestres y marítimas y luchar contra el tránsito y los tráficos ilícitos. Acogemos con satisfacción los anuncios de los presidentes del Consejo Presidencial y la Cámara de Representantes del Estado Libio del pasado 21 agosto, que sientan las bases de una solución común al bloqueo actual. Es un avance positivo que va en la dirección correcta. Conviene seguir por este camino. No existe solución militar alguna a la crisis, por lo que instamos a todas las partes a acordar un alto el fuego y a volver a comprometerse en favor del diálogo político facilitado por las Naciones Unidas y de los parámetros adoptados en la Conferencia de Berlín. También llamamos a reanudar inmediatamente la producción de petróleo en todo el país y a trabajar en paralelo para crear mecanismos que garanticen el reparto justo y transparente de los ingresos derivados de esta actividad. Reafirmamos nuestra oposición a cualquier injerencia extranjera en el conflicto, independientemente de su procedencia, y seguimos decididos a lograr que se cumpla el embargo sobre las armas impuesto por las Naciones Unidas, en particular por medio de la operación Irini. Las violaciones del mismo han agudizado la escalada militar que se está produciendo en Libia. Asimismo, seguimos dispuestos a adoptar sanciones contra las partes implicadas en el incumplimiento del embargo y la de los derechos humanos, así como contra aquellos que se oponen al proceso político.

8 - La explosión del 4 de agosto en Beirut, que golpeó a la ciudad en pleno corazón, conmocionó al pueblo libanés y a todos los amigos y socios del Líbano, entre los que figura, en primera línea, la Unión Europea. Esta tragedia ha azotado a un país que ya estaba debilitado por una crisis política y económica muy profunda en la que lleva sumido varios meses y que no deja de agravarse. En esta época complicada, permanecemos junto al pueblo libanés y seguiremos haciendo todo lo posible para dar respuesta a las necesidades más imperiosas del país y acompañarle en la senda del reajuste económico. Recordamos que la pronta formación de un Gobierno que esté en condiciones de aplicar las reformas que los libaneses llevan esperando demasiado tiempo debe ser una prioridad.

9 - En Siria, la situación sigue deteriorándose y el país se estanca en un ciclo de inestabilidad que no cesa. Perseguimos mitigar los efectos de esta tragedia aportando ayuda tanto al pueblo como a los refugiados sirios y actuando con determinación contra el terrorismo en el seno de la coalición internacional de lucha contra Dáesh. Nuestro objetivo sigue siendo la reanudación del proceso político y la instauración de las condiciones necesarias para el retorno voluntario, seguro y digno de los refugiados. La única salida posible a la crisis siria pasa por buscar una solución política negociada bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Desde esta disposición, mientras el régimen sirio sigue dificultando cualquier cambio político, seguiremos subordinando la financiación de la reconstrucción de Siria y la normalización de las relaciones con Damasco a la aplicación de una solución política creíble y durable.

10 - En Chipre, reconocemos que el statu quo no es una opción satisfactoria para el país y apoyamos plenamente la voluntad del secretario general de las Naciones Unidas, que afirmó querer seguir trabajando para que las negociaciones se retomen donde se interrumpieron en la Conferencia de Crans Montana de 2017, con el fin de hallar una solución viable y global al problema de Chipre basándose en una federación bicomunal y bizonal con igualdad política, tal y como disponen las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con arreglo al acervo, los valores y los principios de la UE. Instamos a todas las partes a trabajar por una solución de esta índole y a participar en ella, también en sus aspectos exteriores.

11 - En relación al proceso de paz en Oriente Próximo, sólo una solución negociada con vistas a establecer dos Estados viviendo en paz y seguridad, con fronteras seguras y reconocidas y fundada en los parámetros acordados y el derecho internacional, podrá aportar una paz justa y duradera en la región. Celebramos el anuncio del pasado 14 de agosto, según el cual se normalizaban las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos. El compromiso de Israel de suspender la anexión de territorios palestinos es una medida positiva que tiene que tornarse definitiva. Como la Unión Europea recordó en varias ocasiones, cualquier anexión constituiría una vulneración grave del derecho internacional. Cualquier medida unilateral que pueda comprometer la solución de los dos Estados y la perspectiva de la reanudación de las negociaciones debe ser evitada.

Programa de acción de la Unión Europea

12 - Celebramos el acuerdo alcanzado en Bruselas el pasado 21 de julio sobre el programa Next Generation EU, que será el instrumento de recuperación europea coordinada para dar respuesta a la crisis de la COVID-19. Este acuerdo, inimaginable hace apenas unos meses, supone un desarrollo inédito e innovador que figura entre los más importantes desde que se creara la zona del euro. Con él se envía una señal fuerte, la de una Europa solidaria que mira hacia el futuro y apoya las prioridades digital, medioambiental y climática. Este acuerdo también es una nueva etapa en el desarrollo de una mayor convergencia económica y social entre los Estados miembros y las regiones y, así, de una mayor estabilidad económica en el continente. En este contexto, apoyamos la importancia de la dimensión social de la recuperación de Europa y reafirmamos nuestro apego a la aplicación de la base de derechos sociales de la UE.

13 - Ahora resulta importante que se logre aplicar el acuerdo plenamente adoptando sin demora los textos que posibiliten su operatividad para el 1 de enero de 2021. También debemos trabajar en la reforma efectiva del sistema de recursos propios, teniendo en cuenta las propuestas que presentará la Comisión durante el primer semestre de 2021 sobre un mecanismo de ajuste en frontera de las emisiones de carbono y un impuesto digital de la UE, que se quiere instaurar el 1 de enero de 2023 como muy tarde.

14 - El acuerdo sobre el marco financiero plurianual y el plan de recuperación permitirá ayudar a la Unión Europea y sus territorios en su transición hacia la neutralidad en carbono. Estamos decididos a adoptar, lo antes posible y, como muy tarde, a finales de año, el nuevo objetivo de reducción de las emisiones para 2030, que deberá traducir el mayor nivel de ambición posible. Nos comprometemos a reforzar nuestra labor de diplomacia climática de aquí a la COP26 con el fin de que los compromisos de los principales emisores mundiales se revisen al alza. También nos comprometemos a avanzar en el proceso de designación de la cuenca mediterránea en su conjunto como zona de control de las emisiones de dióxido de azufre (SOx), de conformidad con las decisiones de la 21.ª Conferencia de las Partes de la Convención de Barcelona, celebrada en Nápoles en diciembre de 2019.

15 - La cooperación en el Mediterráneo y el Atlántico resulta importante para lograr una unión energética y obtener un mercado de la energía de la UE totalmente integrado e interconectado, al igual que para acabar con el aislamiento de algunos Estados miembros y algunas islas con respecto a las redes europeas de gas y electricidad. La futura estrategia de la Comisión para desarrollar las energías renovables en el mar debe contemplar una cooperación que fomente todas las fuentes de energía renovable y limpia, previa evaluación exhaustiva de su potencial, al igual que instrumentos para apoyar todas las energías marinas, como es la financiación de proyectos de demostración a escala industrial.

16 - El nuevo Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo que la Comisión presentará próximamente deberá basarse en los principios de responsabilidad y solidaridad. Deberá permitir que la UE se enfrente tanto a las situaciones excepcionales en las fronteras exteriores como a los flujos estructurales y trate las cuestiones que preocupan a todos los Estados miembros, independientemente de si están en primera línea o se ven afectados por movimientos segundarios. Este sistema de responsabilidad compartida será decisivo en la implementación de un régimen verdaderamente europeo de gestión de los retornos. Esta oportunidad única de superar las divergencias entre Estados miembros deberá aprovecharse para refundar un régimen de asilo europeo común que sea eficaz y justo y para reforzar la cooperación con los terceros países que sean países de origen y de tránsito. También permitirá mejorar el funcionamiento del espacio Schengen. Debe garantizarse un apoyo concreto a los terceros países, en especial a los del norte de África, para posibilitar la existencia de suficientes capacidades operativas de gestión de flujos migratorios. Además, el nuevo Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo deberá prever un mecanismo de solidaridad, dirigido en particular a las personas rescatadas en operaciones de búsqueda y salvamento. Juntos, seguimos buscando soluciones permanentes y previsibles.

17 - En el contexto de las negociaciones sobre el futuro de la asociación con el Reino Unido, aspiramos a lograr, antes de que acabe el periodo de transición, un acuerdo completo, justo y equilibrado que tenga en cuenta la condición de tercer país del Reino Unido y garantice un equilibrio entre los derechos y las obligaciones. Con arreglo a las instrucciones de negociación que aprobó el Consejo, los países del Med7 permanecerán especialmente atentos con miras a que la futura asociación garantice la estabilidad de los accesos a los recursos pesqueros y la igualdad de condiciones de competencia. Para alcanzar un acuerdo resulta fundamental que el Reino Unido adopte compromisos reales en la materia. Por otra parte, permanecemos atentos a la aplicación efectiva del acuerdo de retirada y sus tres protocolos. En paralelo, seguimos dispuestos a enfrentarnos a los inevitables cambios que se produzcan al acabar el periodo de transición, tomando en cuenta todos los escenarios posibles, incluida la falta de acuerdo sobre la futura asociación.

18 - Con el mismo espíritu que la Declaración Schuman, que se adoptó hace 70 años, enfrentarse a estos desafíos históricos exigirá más soberanía europea, resultados concretos y una solidaridad real gracias a la coordinación y la acción. Si queremos lograrlo, la reflexión debe realizarse colaborando estrechamente con los ciudadanos europeos. Por ello, respaldamos el trabajo que se está haciendo respecto de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Nos alegramos de la adopción del mandato de negociación en el Consejo y, ahora, esperamos alcanzar pronto un acuerdo interinstitucional que nos permita lanzar oficialmente la Conferencia lo antes posible.
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19 - Convenimos en que la próxima cumbre se celebre en Grecia.