Las pioneras de la diplomacia francesa
Actualmente, las mujeres están bien representadas en el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores, donde ocupan todo tipo de cargos. A 31 de diciembre de 2020, el 28 % de puestos de embajador y director estaban ocupados por mujeres. Esta cifra, que traduce el compromiso de Francia con la diplomacia feminista, está en constante auge. Pero no siempre ha sido así. Las «pioneras de la diplomacia» tuvieron que ser tenaces y valientes para lograr abrirse camino en una profesión que durante largo tiempo estuvo reservada a los hombres.
Suzanne Borel, la primera diplomática
Después de estarles vedadas durante mucho tiempo, las oposiciones al cuerpo diplomático se abrieron a las mujeres en 1928. Suzanne Borel siempre deseó ejercer esta profesión, probó suerte y aprobó. Se incorporó al Ministerio en 1930, pero, como le dice su amigo André Siegfried: «Ha aprobado, ahora toca hacerse aceptar». La asociación del personal del Ministerio discutió su incorporación. Se dejó de seleccionar mujeres hasta 1944.
A pesar de los obstáculos con los que se topó, Suzanne Borel ejerció distintos cargos hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial, entonces destacó en la Resistencia. Más tarde pasó a formar parte del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Georges Bidault, con el que acabó casándose después.
En aquella época, se siguió apartando a las mujeres de los cargos políticos. Suzanne Borel se apoyó por tanto en su posición de mujer de diplomático para estar en el centro de la acción política.
Todavía quedaba mucho camino antes de que una mujer llegara a las más altas funciones, pero la dinámica ya había empezado y otras mujeres se asomaban a su vez por esta puerta entreabierta.
«Sólo soy una mujer a la que le gusta la justicia, que piensa que las mujeres son más capaces de lo que se ha creído siempre, y que darles la oportunidad que les corresponde no es más que cuestión de justicia», Suzanne Borel, Par une porte entrebâillée («Por una puerta entreabierta»).
Marcelle Campana, primera cónsul y embajadora
Marcelle Campana se incorporó al Ministerio de Asuntos Exteriores como secretaria en 1935. Su padre era un diplomático francés que, entre otras cosas, fue cónsul general de Francia en Sídney y Londres en los años veinte. Durante la guerra trabajó como archivista, entró en la Resistencia y tras la Liberación francesa, llegó a ser diplomática.
En 1967, Marcelle Campana fue la primera mujer en ser nombrada cónsul general. En 1972 se convirtió en la primera embajadora, cargo que desempeñó en Panamá.
Historia de Marcelle Campana, primera cónsul general y embajadora de Francia, en la cuenta de Instagram del Ministerio
Ève Curie, pianista, escritora y diplomática
Ève Curie, hija de la física y química Marie Skłodowska-Curie, emprendió una carrera de pianista y después de escritora , publicando, por ejemplo, La vida heroica de María Curie, la biografía de su madre, que fue un éxito mundial. En 1939, Ève Curie empezó a trabajar como diplomática. Se reunió con el general De Gaulle en la Francia Libre. Escribió crónicas sobre los distintos frentes (URSS, Libia y China), recopiladas en la obra Voyage parmi les guerriers («Viaje entre los guerreros»).
Pero no se limitó a ser testigo. En 1944, Ève Curie participa en el desembarco de Provenza junto a las tropas francesas, y recibirá por ello la Cruz de Guerra francesa. En 1952, asumió la responsabilidad de asesora especial del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ocupando ese puesto, conoció a Henry Labouisse, con quien acabó casándose, que era un diplomático estadounidense que se encargaba del Plan Marshall en Francia.
La pareja se instaló en Beirut cuando nombraron a Henry Labouisse director del programa de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo.
Como era natural en aquella época, Ève Curie no logró un puesto oficial, pero se convirtió en asesora oficiosa de su marido. Los testigos de ese papel desempeñado a veces en la sombra se acuerdan de una mente brillante y de una agudeza intelectual instintiva.
De 1965 a 1979, su marido dirigió UNICEF. En ese contexto de Guerra Fría, Ève Curie lo acompaña en sus muchas misiones por el bien de los niños. No dudaron en viajar durante el conflicto de Biafra, donde ayudaron a salvar muchas vidas.
Isabelle Renouard, primera directora
Isabelle Renouard se incorporó al Ministerio de Asuntos Exteriores en 1964. Eligió esta carrera siguiendo lo que denomina «una pizca de inconsciencia».
Desempeñó una gran diversidad de funciones a lo largo de la misma. Ocupó puestos en Ottawa, Argel y después en la representación permanente de Francia en la OTAN. En el Ministerio, trabajó en la Dirección de Recursos Humanos, y más tarde en asuntos relacionados con la Europa meridional, así como con el desarme.
En 1986, Isabelle Renouard fue nombrada directora de Franceses en el Extranjero y de Extranjeros en Francia. Fue la primera mujer en alcanzar el puesto de directora. Diez años después, coronó su carrera convirtiéndose también en la primera secretaria general de Defensa Nacional.
Catherine Lalumière, primera secretaria de Estado de Asuntos Europeos
Oriunda de Rennes y doctora en Derecho Público, Catherine Lalumière emprendió una carrera en la Universidad como profesora titular. Debido a su compromiso político, en 1981 asumió el cargo de secretaria de Estado de Función Pública y después el de ministra de Consumo en el Gobierno de Pierre Mauroy.
En 1984, Catherine Lalumière fue la primera mujer en asumir el cargo de secretaria de Estado de Asuntos Europeos. En este contexto, trabajó en la cuestión, crucial, de la entrada de España y Portugal en la Comunidad Europea. Firmó en nombre de Francia el Acuerdo de Schengen de 1985, que abrió la vía a la libre circulación en Europa.
Siguió su trayectoria europea y se convirtió en secretaria general del Consejo de Europa en 1989. El periodo vino marcado por el final de la URSS y la apertura de los países del bloque del Este. Catherine Lalumière trabaja por el acercamiento con los Estados de Europa central y oriental.
Después salió elegida eurodiputada. En el Parlamento Europeo, trabajó en las comisiones de Asuntos Exteriores y Seguridad Común y Política de Defensa. También ejerció como vicepresidenta del Parlamento Europeo de 2001 a 2004.
