Día mundial de la lucha contra el sida (1 de diciembre de 2021)

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La pandemia de COVID-19 hace peligrar los avances obtenidos en la lucha contra el sida y sobrecarga los sistemas sanitarios de todo el mundo.

Coincidiendo con el Día Mundial del Sida, Francia recuerda que el refuerzo de los sistemas sanitarios es una condición clave para la seguridad sanitaria internacional.

La lucha contra el sida, la tuberculosis, la malaria y ahora la COVID-19 es un único y mismo combate de salud mundial, del que sólo podremos salir victoriosos si contamos con la implicación a largo plazo de todos los actores para trabajar en favor de la población más expuesta.

Francia, que enseguida participó en la lucha mundial contra el sida, es uno de los primeros países en actuar internacionalmente basándose en valores como la solidaridad y el acceso justo y universal a los tratamientos, asumiendo a la vez un esfuerzo económico acorde a los retos: no sólo es el 2.º país que más aporta desde siempre al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, sino que también es el que más aporta a Unitaid.

Francia apuesta por un enfoque basado en los derechos humanos y en la eliminación de la estigmatización y la discriminación. La epidemia de sida afecta más duramente a ciertos segmentos de la población, marginalizados y víctimas de intimidaciones o de acoso, lo que dificulta el acceso de los mismos a los servicios de prevención y diagnóstico, así como a los tratamientos disponibles.
En las organizaciones a las que aporta financiación (Fondo Mundial, Unitaid, ONUSIDA), Francia defiende la consideración de esta población, el respeto de las minorías, la igualdad de género y la protección de la población vulnerable.
Francia ha aportado 5500 millones de euros al Fondo Mundial desde que se creó hace 20 años y sigue siendo el 2.º país en términos de financiación histórica del fondo, ayudando así a salvar 44 millones de personas del sida, la tuberculosis y la malaria.

Con más de 2000 millones de euros invertidos desde 2006, Francia es el primer proveedor de fondos de Unitaid. La organización ha permitido acelerar el acceso de la población vulnerable a los tratamientos y diagnósticos de calidad y asequibles contra el sida, en particular bajando los precios. Francia promovió la creación de Unitaid.

Contribuyendo a ONUSIDA, Francia marca su apoyo a esta herramienta destacada de incidencia política, de movilización de la población y de seguimiento y análisis. ONUSIDA es el depositario mundial de la base de datos más completa sobre el sida y de respuesta a esta epidemia. Su labor es necesaria para evaluar los avances y también las lagunas observadas, con el fin de contener la epidemia de sida de aquí a 2030, de conformidad con los compromisos internacionales.

Por último, Francia contribuye desde este año al Banco de Patentes de Medicamentos (MPP, por sus siglas en inglés), programa apoyado por las Naciones Unidas y financiado por Unitaid, cuya misión consiste en facilitar la producción de medicamentos genéricos y, en particular, de tratamientos antirretrovirales, aunando equidad e innovación.