Francia participa de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15)

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El objetivo de este encuentro internacional fue determinar un conjunto de objetivos para limitar la pérdida de la diversidad biológica y de los ecosistemas. Consciente de las amenazas que constituye la pérdida de biodiversidad para nuestras sociedades, Francia deseó aprovechar esta ocasión para impulsar una movilización internacional por la naturaleza.

Francia celebra la adopción de un acuerdo histórico en la COP15

La 15.a edición de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica permitió adoptar un nuevo marco mundial para la biodiversidad, que determina los objetivos más importantes para el año 2050. Este marco sucede a las Metas de Aichi, que habían sido adoptadas durante la COP10 de Nagoya en 2010.

La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por su sigla en inglés) realizó en su primer informe de 2019 un conjunto de constataciones alarmantes sobre el estado de los ecosistemas:

  • un millón de especies están amenazadas de extinción en el curso de las próximas décadas,
  • 75 % del medio terrestre ha sido alterado por las actividades humanas,
  • 50 % de los arrecifes coralinos desaparecieron desde 1870.

Este conjunto de evaluaciones han demostrado la necesidad de reconsiderar nuestra relación con la naturaleza y de generar «cambios transformadores» en nuestras sociedades.

Se considera que más del 50 % del PIB mundial depende del buen funcionamiento de la naturaleza. Se trata de beneficios en múltiples campos:

  • saneamiento del agua y del aire,
  • fertilización del suelo,
  • polinización,
  • protección contra las catástrofes naturales,
  • lucha contra el calentamiento global mediante los sumideros naturales de carbono (bosques, océanos).

Todos estos servicios derivados de los ecosistemas deben ser mejor protegidos por los Estados partes.

Como en el caso del clima, las negociaciones relativas a la biodiversidad son estrechamente coordinadas por el conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea y la Comisión Europea.

Francia trabajó, junto a sus socios europeos, para lograr un acuerdo ambicioso. Consciente de las amenazas que constituye la pérdida de biodiversidad para nuestras sociedades, Francia deseó aprovechar esta ocasión para impulsar una movilización internacional por la naturaleza.
Como lo señaló Catherine Colonna, ministra para Europa y de Asuntos Exteriores, Francia se ha movilizado para lograr este acuerdo mundial, justo, necesario y aplicable, al apoyar un proceso multilateral de negociaciones.

El texto, adoptado bajo Presidencia china, propone un mecanismo de implementación que incluye un seguimiento periódico de la consecución colectiva de los objetivos. Se ha retenido el objetivo, apoyado por Francia, de proteger el 30 % de la superficie terrestre y marítima mundial para 2030. Se ha avanzado, igualmente, en el desbloqueo de nuevos fondos para acompañar a los países del Sur: 20 000 millones de dólares de aquí a 2025 y 30 000 millones de aquí a 2030.

Biodiversidad - Francia celebra la adopción de un acuerdo histórico en la COP15 (19 de diciembre de 2022). Leer la declaración (en francés)

Articulación entre la COP15 y la COP27

Los objetivos de la COP27 sobre el cambio climático, celebrada en Egipto en noviembre de 2022, son complementarios de los objetivos impulsados por la COP15 sobre Biodiversidad. El calentamiento global y la pérdida de biodiversidad tienen un impacto recíproco. La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas identificó al calentamiento global como uno de los principales factores de presión sobre la biodiversidad. Del mismo modo, la pérdida de biodiversidad acelera el calentamiento global, puesto que la degradación de los sumideros naturales de carbono (bosques, zonas húmedas, océanos) reduce las capacidades mundiales de absorción de nuestras emisiones de dióxido de carbono.

Puesto que el clima y la biodiversidad son interdependientes, Francia defiende las soluciones basadas en la naturaleza, tal como son definidas por la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente. Este enfoque favorece proyectos de desarrollo que pongan en valor el papel de los ecosistemas para luchar contra el calentamiento global, como el Acelerador de la Gran Muralla Verde, que promueve actividades de agroecología y de restauración de tierras en la franja sahelosahariana. Francia se fijó igualmente como objetivo dedicar el 30 % de sus financiaciones para el clima a proyectos que beneficien también la biodiversidad para el 2025.