Diplomacia deportiva

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En una década, Francia ha desarrollado una verdadera diplomacia deportiva, que hoy es considerada como un instrumento integral de nuestra política exterior.

Se articula en torno a tres ejes esenciales:

1/ Organizar grandes eventos deportivos internacionales. La organización en Francia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, la Copa Mundial de Rugby, Roland Garros o el Tour de Francia contribuye a dar proyección a nuestro país en el mundo.

2/ Dar al deporte un lugar central en nuestras asociaciones bilaterales, reforzando su lugar como instrumento de cooperación y acercamiento con nuestros socios extranjeros.

3/ ⁠Utilizar el deporte como un instrumento de influencia y atractivo. Más allá del desempeño de los atletas franceses, el deporte es un escaparate excepcional de la innovación y el saber hacer nacionales en numerosos ámbitos, incluido el económico, social y medioambiental.

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