Coronavirus 2019-nCoV – Operación de retorno por vía aérea directa organizada por Francia (3 de febrero de 2020)

En el marco de la respuesta a la crisis provocada por el coronavirus 2019-nCoV coordinada por el Ministerio de Solidaridad y Sanidad, el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores ha planificado, junto con el Ministerio de Solidaridad y Sanidad, el Ministerio del Interior y el Ministerio de las Fuerzas Armadas, una operación de retorno al territorio europeo por vía aérea directa desde Wuhan, China, para los franceses, los europeos y los nacionales de países aliados que así lo han deseado.

El 28 de enero, Francia, desde una lógica de solidaridad europea y con el fin de ofrecer a los países europeos que aquellos ciudadanos que lo deseen puedan beneficiarse de los vuelos que ha organizado, tomó la iniciativa de activar el Mecanismo de Protección Civil de la Unión (MPCU). En su planificación de la operación de retorno, enseguida contempló la situación de los nacionales extranjeros, y muy especialmente de los europeos.

Un primero vuelo desde Wuhan de un avión militar del escuadrón Esterel (Airbus A340) posibilitó que 180 franceses regresaran a Francia el 31 de enero de 2020.
Un segundo avión, civil esta vez (Airbus A380), que también despegó de Wuhan, aterrizó en Istres el 2 de febrero de 2020 a las 14.30 h con, a bordo, 291 personas de 30 nacionalidades distintas, nacionalidad francesa incluida:

• 254 pasajeros: 64 franceses y derechohabientes y 190 extranjeros, de los cuales 135 ciudadanos de la Unión Europea (de Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y Suecia) y 55 de terceros países (de Brasil, Georgia, Macedonia del Norte, Mauricio, México, Perú, Reino Unido, Ruanda, Serbia, Seychelles y Suiza);

• 37 acompañantes, 31 de ellos franceses (25 agentes del Estado y 6 agentes del fletador de la aeronave) y 6 agentes consulares de los países no europeos.

Las dos aeronaves fletadas por el Gobierno francés también transportaron a Wuhan material médico que Francia dona a China para que haga frente a la crisis provocada por el coronavirus.

A petición de los países afectados, la mayoría de los europeos han sido trasladados a su país de origen inmediatamente después de su llegada a Francia.
Se han aplicado normas sanitarias muy estrictas en todas las fases de la operación, entre las que figura, por ejemplo, un periodo de cuarentena de 14 días a la llegada a Francia. Esta medida se aplica tanto a los franceses como a los extranjeros que han permanecido en suelo francés.

El Centro de Gestión de Crisis y Apoyo (CDCS) del Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores ha dirigido la operación junto con el Ministerio de Solidaridad y Sanidad, el Ministerio de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior. Además, se ha coordinado con los socios exteriores, en particular con las instituciones europeas, los Estados miembros de la Unión Europea y los terceros países afectados.

Francia subraya la eficacia de la cooperación con las autoridades chinas, que ha posibilitado que la operación se llevara a cabo correctamente. De hecho, el ministro Jean-Yves Le Drian se ha entrevistado a este respecto con su homólogo Wang Yi.

El Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores permanece especialmente pendiente de las preocupaciones de nuestros compatriotas en el extranjero. Desde el 23 de enero, la Embajada de Francia en Pekín, el Consulado General en Wuhan y los servicios del Ministerio están totalmente movilizados para responder a la crisis provocada por el coronavirus. El Consulado General de Francia en Wuhan mantiene contactos permanentes con los franceses que se encuentran en Hubei y sigue su situación. El ministro ha aplaudido públicamente la labor de los servicios del Centro de Gestión de Crisis y Apoyo del Ministerio, de los servicios de nuestra embajada en Pekín y de los del Consulado General en Wuhan, que «han sido ejemplares» y «han estado totalmente al servicio de nuestros compatriotas para poder tranquilizarlos, por un lado, y repatriarlos, por otro».