Francia y la gobernanza mundial de la salud

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Mutaciones de la diplomacia sanitaria frente a los desafíos del siglo XXI

La aceleración de los intercambios e interdependencias a escala mundial ha intensificado la necesidad de contar con una gobernanza coordinada y eficaz de las cuestiones sanitarias, centrada en torno a la Organización Mundial de la Salud. Las pandemias de sida, malaria y tuberculosis han provocado una respuesta inédita de la comunidad internacional con la creación del programa común sobre el VIH/sida (ONUSIDA) en 1994, el Fondo mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria en 2002, y UNITAID en 2006. La sanidad ocupa, además, un puesto primordial en la agenda del desarrollo, con tres de los ocho objetivos de desarrollo del milenio (OMD) adoptados por las Naciones Unidas en el año 2000.

Francia: generador de propuestas y contribuidor financiero de primer orden

Frente a los desafíos mundiales sanitarios, Francia ha acelerado sus esfuerzos desde 2000. Su ayuda al desarrollo a favor de la sanidad en 2012 fue de 773 M€ (cifras OCDE/CAD).

En la lucha contra las tres pandemias (OMD 6), Francia impulsó la creación del Fondo mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, del que es el 2° financiero, aportando anualmente 360 millones de euros (compromiso para el trienio 2014-2016). También propuso la creación del Fondo internacional de compra de medicamentos UNITAID, donde es el primer contribuidor, con 110 millones de euros en 2013.

Junto a sus socios del G8, Francia ha reforzado su asistencia a la lucha contra la mortalidad materna e infantil (OMD 4 y OMD 5) en el marco de la iniciativa de Muskoka (2010), comprometiéndose a dedicar a dicha política 100 millones de euros adicionales al año, de 2011 a 2015. Es el 4° país contribuidor de la alianza mundial para el fomento de la vacunación y la inmunización GAVI (79 M€ en 2013).

Francia ha sido pionera en la movilización de financiaciones innovadoras para la salud, que permiten obtener nuevos recursos y garantizar una mayor previsibilidad de la financiación. La totalidad de la contribución francesa a UNITAID procede de la tasa de solidaridad sobre los billetes de avión, creada en 2006. La mayor parte de la contribución a GAVI pasa por el Servicio Financiero Internacional para la Inmunización (IFFIm), donde Francia se ha comprometido por 1.300 millones de euros en veinte años.

Francia defiende el tema de la cobertura sanitaria universal en el escenario internacional. Ha inspirado la resolución sobre dicho tema, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2012. Ha creado con Alemania el partenariado Providing for health, con sede en la Organización Mundial de la Salud. En 2013, lanzó la iniciativa Solidaridad Salud Sahel (I3S) en pro de la gratuidad de asistencia médica para los niños de Sahel.

Francia y la OMS

La OMS es una institución central para la salud mundial, que ejerce funciones normativas, de colecta de datos y de recomendaciones a los Estados. También ejerce funciones operativas de asistencia técnica para los países y coordina los actores en sanidad mundial.

Francia es miembro fundador de la OMS, cuya visión y cuyos objetivos fundamentales comparte. Mantiene relaciones privilegiadas con la organización dada su pericia sanitaria, su contribución obligatoria (5° rango) y su posición de miembro semipermanente en el consejo ejecutivo.

Un acuerdo marco suscrito por Francia y la OMS determina las prioridades comunes para el periodo 2014-2019, en torno a cuatro sectores de cooperación:

  • seguridad sanitaria internacional: lucha contra las enfermedades epidémicas y pandémicas, en particular mediante la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI);
  • objetivos de desarrollo sanitarios: combinación de los objetivos de desarrollo del milenio y del futuro marco de desarrollo de las Naciones Unidas después de 2015;
  • acción sobre los factores de riesgo: en relación con las enfermedades no transmisibles y los determinantes medioambientales de la salud;
  • consolidación de los sistemas sanitarios: en el marco de la progresión hacia una cobertura sanitaria universal.

La presencia desde 2001 de una oficina de la OMS en Lyon, encargada de consolidar la capacidad de los países para hacer frente a las situaciones de emergencia sanitaria internacionales, consolida la relación. Esta oficina tiene un papel crucial en la aplicación del reglamento Sanitario Internacional, prioridad de Francia y de la OMS.

Francia también sostiene la aplicación de las estrategias de la OMS para reducir los factores de riesgo por enfermedades no transmisibles (principalmente, cánceres, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas y patologías cardiovasculares), responsables de dos tercios de la mortalidad mundial. Francia promueve en particular la adhesión al Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) y al protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos del tabaco (www.who.int/fctc/fr/)

En el campo de los sistemas sanitarios, la coordinación de la investigación y desarrollo sanitario, la financiación sostenible de los sistemas sanitarios, la formación y fidelización de los recursos humanos en el campo de la salud, la precalificación de los medicamentos y la lucha contra su falsificación son otros tantos retos determinantes de credibilidad de la OMS para responder a los desafíos sanitarios del siglo XXI.

Iniciativa Diplomacia Salud

Por invitación de los ministros de Asuntos Exteriores noruego y francés, en septiembre de 2006 se lanzó en Nueva York la iniciativa Diplomacia Salud (Foreign Policy and Global Health Initiative). El grupo Diplomacia Salud comprende siete países de distinto nivel de desarrollo (Sudáfrica, Brasil, Francia, Indonesia, Noruega, Senegal, Tailandia), unidos por un compromiso común en pro de una mayor atención a los retos de sanidad mundial en la política exterior. La iniciativa Diplomacia Salud funciona como un marco de concertación informal entre los siete países para recoger los retos sanitarios con dimensión internacional.

El 20 de marzo de 2007, los siete países de la iniciativa definieron una agenda para la acción a través de la declaración ministerial de Oslo, que define diez temas de trabajo:

  • preparación al riesgo pandémico,
  • enfermedades infecciosas emergentes,
  • recursos humanos en sanidad,
  • sanidad en situación de conflicto,
  • crises humanitarias y desastres naturales,
  • VIH/sida,
  • salud y medio ambiente,
  • salud y desarrollo,
  • salud y políticas comerciales,
  • gobernanza para la seguridad sanitaria.

Actualización : mayo de 2014