Red de Institutos Franceses de Investigación en el Exterior (IFRE)
Una expresión de la riqueza y diversidad del pensamiento científico francés
La red de Institutos Franceses de Investigación en el Exterior (IFRE), un dispositivo que desde 2007 se encuentra bajo la doble tutela del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), cuenta actualmente con 27 establecimientos y 7 centros. Se encuentra instalada en 34 países e incluye 19 unidades de servicio de investigación (USR) del CNRS, entre las que se cuentan 4 unidades regionales. 25 de estos Institutos son establecimientos con autonomía financiera (EAF) y dos están integrados a un Instituto Francés (Johannesburgo y Frankfurt).
El Ministerio de Asuntos Exteriores puede destacar la presencia de investigadores y sobretodo de las estructuras permanentes de investigación de que solamente Francia dispone, única entre los países occidentales, en Irán, Nigeria y Túnez, por ejemplo.
En otro orden de cosas, la Maison Française de Oxford es la única institución extranjera de investigación que tiene actualmente este tipo de recepción en la más célebre universidad del mundo.
Estos Institutos ofrecen a Francia una capacidad de reacción que las estructuras de investigación clásicas no podrían tener; esto se debe principalmente a que forman parte de este dispositivo de cooperación que les garantiza a la vez seguridad e independencia.
Dicho dispositivo cuenta con 27 Institutos de investigación y 7 centros, y recibe a 146 investigadores expatriados, y se especializa en las Ciencias Humanas y Sociales y en la Arqueología. Se trata de una red que ha nacido de la Historia, ha evolucionado, crecido y logrado adaptarse a los grandes cambios mundiales: Oxford en 1946, Teherán en 1947, Pondichery en 1955, Praga y Berlín en 1991 y 1992, Tachkent también en 1992, Johannesburgo en 1994, etc.
Testimonio de la riqueza y de la diversidad del pensamiento científico francés en el campo de las ciencias humanas y sociales, los IFRE son unos observatorios formidables de las crisis y transiciones políticas, económicas y sociales de las regiones en las que se encuentran instalados. Su acción, centrada en los programas de investigación, difusión científica y formación, también está vinculada con la historia de las civilizaciones pasadas, que son el objeto de la investigación arqueológica.
Los programas de investigación llevados a cabo en los IFRE se inscriben en el marco de la investigación local, en partenariado con las instituciones y organismos del país y de la región. La exigencia científica que caracteriza al nivel de reclutamiento de los investigadores se conjuga con una amplitud de ideas y una capacidad de adaptación que son necesarias para conseguir una verdadera interconexión de la red del conocimiento. De este modo, los IFRE logran enriquecer nuestra comprensión de los países asociados y fortalecen las relaciones de confianza que mantenemos con ellos.
Historia de los IFRE
La red de los Institutos Franceses de Investigación en el Exterior (IFRE por sus siglas en francés) se ha ido construyendo, desde fines del Siglo XIX, a lo largo de los grandes movimientos de la vida diplomática francesa:
- la época de la arqueología oriental, en primer lugar, que vio nacer la misión arqueológica francesa en Irán (1890), antecesora del Instituto Francés de Irán (IFRI), y la Delegación Arqueológica Francesa de Afganistán (1923);
- la época de las Independencias durante la que se orientaron las investigaciones en ciencias humanas y sociales hacia nuevas zonas geográficas: es en este momento que se crea el Instituto Francés de Pondichéry (1955) y la Casa de la Arqueología Francesa en Etiopía (1955);
- con la desaparición de la Unión Soviética y el surgimiento de las nuevas potencias económicas en Asia, desaparecen fronteras o surgen nuevas, lo cual abre nuevos campos para la investigación sobre las sociedades, territorios o nuevos flujos. Francia inaugura entonces el Centro Marc Bloch de Berlín luego de la caída del muro, así como el Instituto Francés de Estudios sobre Asia Central (1992) en Tachkent y el Instituto de Investigación sobre el Sudeste Asiático contemporáneo en Bangkok (2001), por citar solo algunos ejemplos.