COP28: una conferencia decisiva en la lucha contra el cambio climático

Conclusiones del primer balance mundial del Acuerdo de París

La COP28 será la ocasión de establecer un primer balance mundial de la aplicación del Acuerdo de París, llamado, en inglés, «Global Stocktake» (GST). Este mecanismo, adoptado en 2015 con ocasión de la COP21, tiene como objetivo evaluar, en 2023 (y, posteriormente, cada cinco años), los progresos colectivos logrados en la aplicación de los tres pilares del Acuerdo de París:

• la mitigación o reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero;
• la adaptación al cambio climático;
• los medios de aplicación.

Francia y la UE abogan por que este primer balance mundial sea la ocasión de:

• proponer recomendaciones políticas sólidas para reforzar la ambición colectiva;
• promover soluciones concretas que refuercen la aplicación nacional de los compromisos de los países y la cooperación internacional en favor del clima.

Perseverar en nuestros esfuerzos en materia de mitigación y abandono de las energías fósiles

De acuerdo con las conclusiones del Sexto Informe de Evaluación del IPCC, la COP28 debería destacar la urgente necesidad de actuar y acelerar nuestras acciones para contener el aumento de la temperatura media a 1,5 °C.

Lograr este objetivo colectivo de mitigación, inscrito en el Acuerdo de París, implica que los Estados, en particular los mayores emisores, eleven sus objetivos y se fijen un objetivo de neutralidad en carbono lo antes posible. La Unión Europea se ha comprometido a reducir en al menos un 55 % sus emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 (en relación con 1990) y se ha fijado un objetivo de neutralidad climática (que incluye todos los gases de efecto invernadero) para 2050.

Los países han adoptado el compromiso, por primera vez en la COP26, de acelerar la transición hacia una energía baja en emisiones. Dicho compromiso implica reducir progresivamente la producción de electricidad a partir del carbón y eliminar gradualmente los subsidios a las energías fósiles. Francia ha hecho de la salida del carbón una prioridad de su acción para los próximos años y continuará abogando con la UE por una salida progresiva de la utilización de energías fósiles en las que no se empleen técnicas de captura y almacenamiento de las emisiones.

Reforzar la capacidad de adaptación

Más allá de todo lo que podamos hacer para reducir las emisiones y disminuir el ritmo de calentamiento del planeta, nuestras sociedades deberán adaptarse al cambio climático, para proteger a las poblaciones de los riesgos que provoca: incendios, sequías, inundaciones, etc. Dicha adaptación pasa por diversos ajustes de nuestros sistemas sociales y económicos. Francia, entre la pluralidad de soluciones que permiten dar una respuesta a las pérdidas y daños, vela por valorar el papel clave de la adaptación.

Contrariamente a la mitigación, cuyos progresos generales son bastante simples de evaluar, la adaptación es más difícil de cuantificar y de calificar, lo que dificulta la definición de un objetivo claro. La COP28 debe ser la ocasión de adoptar un marco de trabajo para definir ambiciones precisas en materia de adaptación a escala mundial y etapas claras para lograrlas y medir los progresos generales logrados en la realización del objetivo mundial de adaptación.

Movilizar la financiación para el clima

La cooperación internacional es esencial para lograr los objetivos del Acuerdo de París. Se han realizado progresos estos últimos años, pero deben acentuarse los esfuerzos para mantener el compromiso de movilizar 100 000 millones de dólares por año de financiación para el clima en beneficio de los países en desarrollo de 2020 a 2025. Francia está decidida a contribuir al logro de este objetivo. La UE y sus Estados miembros son los principales contribuyentes de la financiación internacional para el clima. En este marco, movilizaron, en 2021, 23 000 millones de euros.

En materia de pérdidas y daños, la COP28 debería permitir progresar en la operativización de los nuevos acuerdos financieros decididos en la COP27, para apoyar a los países en desarrollo particularmente vulnerables frente a las pérdidas y daños vinculados con el cambio climático. Francia y la Unión Europea desean, en consonancia con la decisión de la COP27, que los acuerdos financieros y el fondo beneficien prioritariamente a los países en desarrollo más vulnerables.

Francia, pionera de la diplomacia climática

Francia está comprometida en todos los ámbitos de la diplomacia climática y apoya más de cincuenta coaliciones e iniciativas pluripartitas (Estados, entidades territoriales locales, sociedad civil, sector privado) para hacer avanzar diferentes prioridades sectoriales, como la Alianza Solar Internacional, la alianza para la salida del carbón Powering Past Coal, la Alianza Más Allá del Petróleo y el Gas, para dejar atrás el uso del petróleo y del gas, o la Coalición de Alta Ambición, que reúne a un grupo de países comprometidos con la acción climática. Las cumbres One Planet, lanzadas por iniciativa del Presidente de la República Francesa en 2017, se han convertido en un lugar de encuentro para el compromiso financiero de los Estados, entidades territoriales locales, organizaciones internacionales, empresas, bancos privados y aseguradoras.

La Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, convocada por el presidente de la República Francesa en París, los días 22 y 23 de junio de 2023, ha comenzado a producir el aumento sustantivo de la financiación, que numerosos socios del Sur esperaban, para responder a los principales desafíos mundiales y a los desafíos financieros asociados: lucha contra la pobreza, descarbonización de nuestras economías para lograr la neutralidad de carbono para 2050 y la protección de la biodiversidad. La Cumbre ha promovido nuevos impulsos políticos y ha constituido una primera etapa en la movilización de nuevos recursos financieros, la adaptación de la arquitectura financiera internacional a las necesidades del siglo XXI y la atenuación de las limitaciones presupuestarias inmediatas en los países más vulnerables. La movilización de alto nivel que tendrá lugar con ocasión de la COP28 constituirá un hito en la aplicación de estas ambiciones colectivas y permitirá reforzar las coaliciones creadas en París en el marco del Pacto de París por los Pueblos y el Planeta.

En su territorio, Francia ha hecho de la planificación ecológica una prioridad. La Estrategia de Francia para la energía y el clima debe permitir elaborar la hoja de ruta actualizada de Francia para lograr la neutralidad de carbono en 2050 y garantizar la adaptación de nuestra sociedad a los impactos del cambio climático. Estará constituida por la primera ley de programación quinquenal sobre la energía y el clima.

Actualización: noviembre de 2023