Programa nuclear iraní

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¿Cuál ha sido la actuación de Francia en la negociación nuclear con Irán?

El acuerdo alcanzado en Viena entre el grupo E3/UE+3 e Irán, bajo la coordinación de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, marca un primer paso, esencial, para asentar la confianza en el carácter exclusivamente pacífico del programa nuclear iraní.

Propone una solución negociada a una crisis importante de proliferación nuclear, por lo que constituye también una respuesta a las preocupaciones de la comunidad internacional y podría abrir el camino a la vuelta de Irán a la escena internacional.

La aplicación por parte de Irán de todos sus compromisos debería contribuir a la paz y a la estabilidad en Oriente Próximo. Este acuerdo también debe llevar a Irán a adoptar una actitud responsable y constructiva en el apaciguamiento de las tensiones en la zona.

¿Por qué se ha convertido el programa nuclear iraní en un elemento preocupante para la comunidad internacional?

El programa nuclear iraní empezó a suponer una preocupación para la comunidad internacional a partir de 2002, cuando se descubrió que existían centros clandestinos: uno de enriquecimiento de uranio en Natanz y uno de agua pesada en Arak (una planta de producción y un reactor de investigación).

Desde entonces, Irán siguió desarrollando un programa nuclear preocupante, que correspondía con las dos formas de producción de armas atómicas:

  • uranio (una bomba nuclear necesita uranio muy enriquecido): además de la planta de Natanz, Irán también construyó de forma clandestina una segunda planta, escondida en el interior de una montaña, en Fordow. La existencia de esta planta se dio a conocer en 2009. Irán también desarrolla distintos modelos de centrifugadoras que permiten enriquecer uranio. Teherán limita a día de hoy el enriquecimiento de uranio a niveles compatibles con un uso civil, pero sus instalaciones podrían permitirle producir uranio muy enriquecido. Además, estas instalaciones no tienen ninguna justificación civil creíble ya que Rusia suministra el combustible para el único reactor nuclear de potencia en funcionamiento en Irán;
  • plutonio (una bomba nuclear necesita varios kilos de plutonio): Irán construye en Arak un reactor de investigación de agua pesada que podría producir en un año suficiente plutonio para producir una bomba. Estas actividades, así como el secretismo de Teherán, sembraron dudas sobre la naturaleza real del programa nuclear iraní.

Y ello a pesar de que Irán firmó en 1968 y ratificó en 1970 el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares. Se comprometió, mediante dicho tratado, a no desarrollar armas nucleares.

¿Cuál ha sido la reacción de la comunidad internacional?

La presión de la comunidad internacional sobre Irán se ha ido reforzando progresivamente:

  • en 2006, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) denunció al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el programa nuclear iraní al no haber podido garantizar su finalidad pacífica. Desde entonces, el Consejo de Seguridad ha adoptado varias resoluciones que obligan a Irán a interrumpir sus actividades más sensibles y que le imponen sanciones;
  • la Unión Europea ha impuesto sanciones muy duras que se han reforzado considerablemente a partir de 2012. Afectan principalmente a los sectores financiero, energético y del transporte iraníes;
  • Estados Unidos ha impuesto sanciones a Irán desde la creación de la República Islámica.
    Ha reforzado progresivamente sus sanciones por las actividades nucleares de Irán, llegando prácticamente a prohibir la totalidad del comercio entre Estados Unidos e Irán. Estados Unidos también ha adoptado medidas de impacto extraterritorial, en especial para limitar la importación de petróleo iraní por parte de los Estados consumidores;
  • muchos otros Estados han adoptado sanciones similares a las adoptadas por la Unión Europea y Estados Unidos, como Noruega, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur, Suiza.Tras una primera fase de negociaciones dirigida por Alemania, Francia y Reino Unido de 2003 a 2005, a la imposición y al refuerzo de las sanciones a partir de 2006 le ha acompañado una política de mano tendida, de conformidad con el principio del doble enfoque. China, Estados Unidos y Rusia se han unido a los esfuerzos de los tres Estados europeos para negociar, con el apoyo de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, una solución a la crisis nuclear iraní. Es el conocido como grupo E3/UE+3 (Alemania, Francia, Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y la coordinación de la Unión Europea). A pesar de varias propuestas de colaboración, las negociaciones no han obtenido resultados hasta noviembre de 2013.
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Laurent Fabius con sus homólogos americano y alemán, señores Kerry y Steinmeier, el 28 de marzo en Lausana - Foto : DR

¿Cuál era el objetivo de las negociaciones para Francia y sus socios?

Las negociaciones del grupo E3/UE+3 e Irán, que solo trataban sobre el expediente nuclear iraní, tenían como objetivo llegar a un acuerdo a largo plazo que garantizara la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear iraní.

Francia se ha comprometido con determinación en estas negociaciones para alcanzar un acuerdo de estas características, un acuerdo que puede representar una contribución importante al régimen de no proliferación de las armas nucleares y a la paz y a la estabilidad en Oriente Próximo.

Durante todas las negociaciones, Francia ha apoyado el desarrollo de un programa nuclear civil en Irán pero se ha opuesto con firmeza a que Irán desarrolle armas nucleares. Según este principio, el acuerdo a largo plazo debía garantizar la finalidad exclusivamente pacífica del programa nuclear iraní por tres medios:

  • mediante la limitación de las instalaciones iraníes más sensibles, en especial el programa de enriquecimiento de uranio;
  • mediante la transformación de los centros más preocupantes, como el reactor de Arak y la planta subterránea de Fordow;
  • mediante una transparencia total de Irán sobre su programa nuclear con respecto a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.A cambio, Francia ofrecía, al igual que sus socios del grupo de los Seis, un levantamiento controlado de las sanciones, siempre y cuando Irán cumpla con sus compromisos. Francia también estaba dispuesta a contribuir al desarrollo del programa nuclear civil de Irán mediante la cooperación internacional.

Estas negociaciones se han inscrito en el acuerdo interino de Ginebra del 24 de noviembre de 2013. El acuerdo de Ginebra ha congelado las actividades más preocupantes del programa iraní, en especial el enriquecimiento de uranio al 20%, a cambio de la suspensión de ciertas sanciones.

El grupo de los Seis e Irán se han reunido en repetidas ocasiones en 2014 y en 2015, retrasando varias veces la fecha tope prevista de las negociaciones. El 2 de abril de 2015, en Lausana, alcanzaron un entendimiento político en el que se definía el marco del acuerdo a largo plazo. Solo quedaba por redactar dicho acuerdo político y definir las características prácticas de aplicación, lo que se hizo definitivamente el 14 de julio de 2015.

Actualización: 21.07.15

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